Las criptomonedas subterráneas, monedas digitales que operan sin regulación, transparencia ni reputación verificable. También conocidas como criptomonedas fantasma, son las que aparecen de la nada, prometen ganancias rápidas y desaparecen antes de que puedas reclamar tus tokens. No son parte del ecosistema legítimo. No están en CoinMarketCap ni en Binance. No tienen equipo detrás. Solo un sitio web con diseño barato, un whitepaper copiado y un airdrop que te pide conectar tu billetera.
Estas criptomonedas suelen estar ligadas a airdrops falsos, ofertas que te prometen tokens gratuitos a cambio de acceder tu wallet. Airdrops estafa son el arma favorita de los estafadores. Mira el caso de 1DOGE Finance o TOKAU ETERNAL BOND: no existen. Son nombres inventados para robar tus claves privadas. Si te piden conectar tu MetaMask o Trust Wallet para "recibir" tokens, ya estás en peligro. No hay recompensa. Solo pérdida. Y no solo eso: muchas de estas cryptos se venden en exchanges no regulados, plataformas sin licencia, sin soporte, sin auditorías de seguridad. Exchange fantasma como Coiny Pro o ZZEX aparecen como alternativas a Kraken o Coinbase, pero no tienen ni un solo empleado verificable. Si depositas allí, tu dinero se evapora. No hay reclamo. No hay devolución. No hay justicia. También están las criptomonedas privadas, proyectos que usan la privacidad como excusa para ocultar actividades sospechosas. Monedas de anonimato extremo como Beldex tienen un propósito legítimo, pero muchas imitaciones usan el mismo nombre para parecer serias y luego desaparecer. La privacidad no es mala, pero cuando no hay equipo, no hay código abierto, y no hay historial, es una trampa.
Lo que ves en redes sociales —"¡Gana 10.000 dólares con este airdrop!"— es el espejismo. La realidad es que el 95% de estas criptomonedas subterráneas son estafas. No son innovación. No son tecnología. Son pura psicología: miedo a perderse algo, codicia, y la ilusión de que alguien te está dando algo por nada. Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, lo es. Y si no puedes encontrar quién lo creó, no lo toques.
En esta colección, encontrarás análisis reales de proyectos que parecían prometedores pero resultaron ser peligrosos. Te enseñamos cómo leer entre líneas, qué buscar en un whitepaper, cómo identificar un exchange falso y por qué nunca debes conectar tu billetera a un sitio que no conozcas. No hay teorías. No hay rumores. Solo hechos, casos reales y consejos prácticos para que no pierdas tu dinero en lo que no vale nada.
                                    
                                                                        En países donde las criptomonedas están prohibidas, el precio sube por el riesgo y la escasez. China y Afganistán tienen las primas más altas del mundo. Aquí te explicamos cómo funciona el mercado negro y por qué la gente paga hasta un 80% más.
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