El IPFS, un protocolo de almacenamiento descentralizado que reemplaza a los servidores tradicionales con una red de nodos compartidos. También conocido como InterPlanetary File System, permite guardar archivos, imágenes, contratos y datos de manera que nunca se pierdan, siempre que alguien los mantenga en la red. A diferencia de Google o Dropbox, donde un solo servidor puede caerse, IPFS distribuye los datos entre miles de computadoras. Si una se apaga, otros nodos siguen sirviendo el contenido. Esto lo hace ideal para blockchain, donde la independencia y la resistencia al cierre son clave.
En criptomonedas, IPFS se usa para almacenar metadatos de NFTs, descripciones de tokens y hasta sitios enteros de proyectos. Si un proyecto guarda su sitio web en un servidor central y lo cierran, tu NFT se convierte en una imagen rota. Pero si lo guarda en IPFS, el NFT sigue apuntando a un archivo que sigue existiendo, aunque el equipo desaparezca. Muchos airdrops, como los de IguVerse o WorldShards, usan IPFS para publicar los términos, los mapas de distribución o las reglas de reclamación. Así, nadie puede cambiarlas después de lanzarlos. También lo usan protocolos como Centrifuge o LFJ para guardar documentos de activos reales o logs de transacciones sin depender de empresas.
IPFS no es una blockchain, pero es su compañero perfecto. No almacena transacciones, pero sí los datos que las acompañan. Es lo que hace que los airdrops de 2CRZ o Midnight (NIGHT) tengan registros públicos e inmutables. Sin IPFS, muchos proyectos tendrían que confiar en servidores de terceros, lo que los vuelve vulnerables a censura o fallos. Y si algo se sube a IPFS, no se puede borrar, lo que es una ventaja para la transparencia, pero también un riesgo si subes algo privado por error.
Lo que encontrarás en esta colección son guías reales sobre cómo IPFS aparece en proyectos que ya usaste o que te están ofreciendo tokens. Desde cómo verificar que un airdrop no es una estafa porque su sitio está en IPFS, hasta por qué algunos DEX como Skydrome o LFJ lo usan para evitar que sus interfaces se cierren. No es teoría. Es lo que hace que algunos proyectos sobrevivan y otros desaparezcan sin dejar rastro.
IPFS es la forma más usada para almacenar datos de NFTs, pero sin pinning, tus imágenes pueden desaparecer. Esta guía explica cómo funciona, qué errores evitar y cómo asegurar que tu NFT dure años.
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