Cuando hablamos del London hard fork, actualización de la red Ethereum lanzada en agosto de 2021 que rediseñó la mecánica de comisiones. También conocida como fork de Londres, introduce la quema de parte del ether y una tarifa base ajustable, estamos describiendo uno de los eventos más relevantes para cualquier usuario de cripto.
Para entender el valor del London hard fork hay que situarlo dentro de Ethereum, una plataforma de contratos inteligentes que depende de tarifas de transacción para asegurar la red. Cada bloque tiene un límite de gas; cuando la demanda supera ese límite, los usuarios suben sus ofertas y los precios se disparan. El fork introdujo EIP‑1559, un modelo de tarifas que separa una base fija de una propina opcional, con el objetivo de estabilizar ese mercado.
EIP‑1559 tiene tres atributos clave: una tarifa base que se ajusta automáticamente según la congestión, una quema del 100 % de esa base y una propina que los usuarios pueden añadir para acelerar su transacción. En términos simples, la red decide cuánto cobrar de forma estructurada y el usuario decide si quiere pagar más para ser priorizado.
Esta mecánica crea una triple relación: London hard fork incluye EIP‑1559, EIP‑1559 reorganiza el mercado de tarifas de gas y Ethereum se vuelve más predecible para desarrolladores y usuarios. La tarifa base se calcula a partir de la ocupación de los bloques anteriores, por lo que se vuelve una medida de referencia en lugar de una subasta libre.
¿Qué significa esto para tu bolsillo? En la práctica, la volatilidad del gas se reduce notablemente. Antes del fork, pagar 200 gwei en una hora de alta demanda era normal; ahora la tarifa base suele mantenerse dentro de un rango estrecho y la propina es la única variable que controla la rapidez. Para quien hace transacciones regulares, esa estabilidad se traduce en menos sorpresas al cerrar la cartera.
Para los mineros la historia cambió también. La quema de la tarifa base elimina una parte de la recompensa directa, lo que hace que la participación en la red dependa más del valor del ether quemado y de la propina que reciben. Este diseño incentiva a los validadores a mantener la seguridad sin depender exclusivamente de comisiones elevadas.
Otro efecto colateral es la reducción de la inflación de ether. Cada bloque quema una cantidad de ether equivalente a la tarifa base, lo que disminuye la oferta total con el tiempo. Los analistas de precios lo ven como un factor alcista a largo plazo, aunque la magnitud depende de la actividad de la red.
En el mundo DeFi, la estabilidad del gas favorece la planificación de contratos inteligentes. Los protocolos pueden estimar mejor sus costos operativos, lo que se traduce en menos errores de ejecución y tarifas inesperadas para los usuarios finales. Además, al conocer de antemano el rango de la tarifa base, los desarrolladores pueden diseñar mecanismos de rebalanceo más eficientes.
Si todavía usas wallets tradicionales, quizás no notes el cambio de forma directa, pero el London hard fork también simplifica la experiencia de usuario. La mayoría de las carteras ahora muestra una “tarifa sugerida” basada en la tarifa base, y la opción de añadir propina se vuelve opcional, no obligatoria.
En resumen, el London hard fork marcó tres grandes mejoras: estabilidad de tarifas, quema de ether que afecta la oferta y una estructura de recompensas más equilibrada para validadores. Estas innovaciones hacen que Ethereum siga siendo la cadena de contratos inteligentes más usada, pero con una economía de gas más saludable.
Ahora que tienes claro qué es el London hard fork y por qué es clave para Ethereum, puedes explorar más a fondo los artículos que hemos preparado. Encontrarás análisis de impacto, comparativas con otros forks y guías para sacarle el máximo provecho a la nueva mecánica de tarifas. Sigue leyendo y descubre cómo aplicar este conocimiento en tu día a día cripto.
Descubre cómo funciona la quema de tarifas EIP-1559 en Ethereum, su impacto económico, diferencias con el modelo anterior y qué esperar del futuro.
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