El cipher antiguo, un método de cifrado que ocultaba mensajes usando reglas simples como desplazamientos de letras o sustituciones. También conocido como cifrado clásico, fue la primera forma de proteger información en tiempos sin computadoras. Piensa en el cipher antiguo como el abuelo del código que protege tu billetera cripto hoy. No usaba algoritmos complejos, pero sí inteligencia: el César lo usaba para mandar órdenes militares, los espías lo aplicaban en guerras, y los monjes lo guardaban en manuscritos. La idea era simple: si no tenías la clave, el mensaje era basura.
Estos sistemas no eran perfectos —con un poco de paciencia y conteo de letras, cualquiera podía descifrarlos—, pero sí fueron el primer paso hacia la criptografía, la ciencia de ocultar información mediante técnicas matemáticas. Hoy, cuando usas una billetera de criptomonedas, lo que protege tu clave privada no es un desplazamiento de tres letras, sino funciones hash y firmas digitales que vienen directamente de esos principios antiguos. La seguridad blockchain, la capacidad de garantizar que una transacción no puede ser alterada ni falsificada, se basa en la misma lógica: si no tienes la clave, no puedes acceder. Lo único que cambió fue la escala. En vez de un alfabeto, usamos números de 256 bits. En vez de un pergamino, usamos cadenas de bloques.
Lo interesante es que muchos de los ataques que hoy intentan romper protocolos DeFi —como los préstamos flash o la manipulación de oráculos— no son nuevos. Son versiones modernas de lo que los antiguos intentaban hacer: engañar al sistema para obtener lo que no te corresponde. Por eso entender cómo funcionaba un cipher antiguo no es un ejercicio de historia, sino de estrategia. Si sabes cómo se rompían los códigos antes, entiendes mejor por qué los sistemas cripto actuales están diseñados así. No es magia. Es evolución.
En esta colección de artículos, no encontrarás guías sobre cómo descifrar mensajes romanos, pero sí verás cómo esos mismos principios —la necesidad de clave, la importancia de la privacidad, la lucha entre quien oculta y quien intenta descubrir— están en cada wallet, cada airdrop y cada protocolo DeFi que analizamos. Desde el anonimato de Cyclone Protocol hasta la verificación de firmas digitales en transacciones, todo tiene raíces en esos primeros ciphers. Y si quieres entender por qué algunas criptomonedas son seguras y otras son pura suerte, empezar por lo antiguo es el mejor lugar para hacerlo.
El airdrop de CPR Cipher en 2021 fue una distribución de tokens por CoinMarketCap que prometió revolucionar el uso de criptomonedas en negocios. Hoy, el proyecto es un fantasma. Aquí te contamos qué pasó y por qué no vale la pena buscarlo.
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